Discriminación
cero o ¿libertad para discriminar y negacionismo de las desigualdades?
Por María José Lubertino *
En estos tiempos en que muchos se dicen libertarios es importante aun para quienes abrevamos en otras vertientes teóricas reivindicar los principios básicos del verdadero liberalismo.
El principio de no discriminación es un pilar del liberalismo decimonónico que aunque fue superado en el siglo 20 por el principio de igualdad en sus más avanzados postulados en la búsqueda de la igualdad real, de oportunidades, de trato y de resultados, aun en su versión más acotada sigue vigente.
Lo básico es reconocer en una sociedad la diversidad entre las personas: Todas las personas somos diferentes aunque debemos ser reconocidos como iguales en derechos. Así las diferencias no puede ser usadas para someter los unos a les otres.
El liberalismo establece el principio de que las mayorías deben respetar a las minorías y no discriminarlas. Así se piensa en minorías políticas y religiosas. Las luchas sociales lograron avances en relación a las diferencias raciales. Un problema más complejo se presenta cuando minorías con poder discriminan a las mayorías. Así el caso de la discriminación a las mujeres o a las/los pobres a pesar de ser mayorías.
Pero a lo largo del siglo 20 y 21 hemos ido logrando que el conjunto de la sociedad reconozca las diferencias y los impactos diferenciados de supuestas políticas neutras que agudizan las desigualdades. Ríos de tinta producto de investigaciones y datos duros muestran cómo hay algunos más iguales que otres y que si no hay resortes del Estado para equiparar y evitar la discriminación esta se reproduce y en algunos casos es estructural.
En nuestro país asistimos a formas de racismo estructural. La principal discriminación es hacia las personas pobres y de manera combinada con las condiciones de color de piel, migración , sexo o género, discapacidad o edad.
Como la discriminación se basa en prejuicios cualquier excusa puede ser buena para tratar de cercenar los derechos de otres, excluirlos/as, maltratarlos/as o someterlos/as.
La ignorancia y el negacionismo son los mayores enemigos de la lucha contra la discriminación. Si alguien niega la existencia, mal puede combatirla. El cambio solo nace del reconocimiento del error.
Las mujeres, las/os adultas/os mayores, las personas con discapacidad, los/as indígenas, las/os afro, las/os migrantes, las personas LGTTTIBQ+, las personas gordas o de baja talla sufren discriminación a diario. Sufren! Esto no es solo el destrato cotidiano o mediatico. Es tener que superar obstáculos y barreras que no tiene los varones blancos heterosexuales de clases acomodadas.
La insensibilidad desde el poder no ve o no quiere ver. Hace años que decimos que la peor discriminación es la del Estado… cuando no provee las acciones afirmativas, las herramientas y apoyos para sortear esos impactos diferenciados y aproximarse a una mayor igualdad en la educación, en la salud, en la vivienda, en el trabajo, en el cuidado y en el acceso a justicia.
Ha habido muchas veces metidas de pata de gobernantes con frases poco felices o discriminatorias y algunos han sabido pedir disculpas o retractarse, pero el actual presidente es un adalid de las burlas y el bulling en redes sociales y en medios de comunicación más allá de ser una máquina de políticas discriminatorias.
Niega la existencia de la discriminación de género y en pocos días de gobierno no ha parado de hostigar a periodistas mujeres o mujeres de la cultura (mujeres empoderadas, mujeres que piensan) en un claro alarde misógino. Se burla de un gobernador agraviando a la sociedad toda con su ofensa a las personas con sindrome Down y sus familias …Cerró el Ministerio de las Mujeres, intenta (aunque no puede sin ley) cerrar el INADI, despide a personal en ANDIS y está implementando brutales políticas de ajuste que generan más pobres y más discriminación hacia ellos. Pretende prohibir el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género. Avanza hacia el superavit fiscal en busca de su ansiada dolarización licuando los ingresos de los jubiladxs, dejando a pacientes oncológicos sin medicamentos, precarizando aún más a las ya precarizadas mujeres, con tarifazos sobre los más pobres y la clase media en servicios públicos que son derechos humanos. Le quita subsidios hasta a las personas con discapacidad y a los combatientes de Malvinas.
Hoy , 1 de marzo -además de ser la apertura de sesiones en el Congreso- es el Día global de la discriminación cero. Esta iniciativa para promover la diversidad fue lanzada el año pasado por el Director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, no solo con el objetivo de combatir la discriminación hacia los seropositivos y personas con sida, sino que constituye un llamamiento para promover y celebrar el derecho de cada persona a vivir una vida plena con dignidad, independientemente de su aspecto, su lugar de procedencia y la persona a la que se quiere. El símbolo de la Discriminación Cero es la mariposa, reconocida mundialmente como un signo de transformación.
Comunidades enteras sufren cuando no le decimos basta a la discriminación. No hay libertad para discriminar. No se trata de criticar sólo cuando es la discriminación que nos toca. Debemos ser fuertes como sociedad para repudiar y no dejar pasar ninguna discriminación contra quien o quienes sean. Más allá de quienes sean coyunturalmente nuestros gobernantes alcemos la voz juntxs para que estos hechos no avancen. No vamos a retroceder en los derechos conquistados y la básica no discriminación es uno de ellos constitucionalmente garantizado.
* Abogada feminista especializada en Derechos Humanos con perspectiva de género, especialista en Derecho Ambiental y Doctora en Derecho (UBA). Diploma Superior en Ciencias Sociales con especialización en Ciencia política (FLACSO). Profesora de Derechos Humanos y de Derecho Civil (Derecho UBA) y Titular de Principios de Derecho Latinoamericano y de Principios de Derechos Humanos y Derecho Constitucional (CBC UBA). Presidenta de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos. Integrante y Cofundadora de la Campaña por el Derecho al aborto legal seguro y gratuito. Integrante de la Red de Defensoras del Ambiente y el Buen Vivir y de la Multisectorial federal de Mujeres y disidencias. Co-coordinadora de la Comisión de Equidad de Género del Consejo de la Sociedad Civil de la Cancilleria Argentina. Integrante de AWID (Association for Womens Rights in Development). Integrante del Women´s Major Group de Naciones Unidas y del CSWNGO. Diputada Nacional mc, Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires y Legisladora de la Ciudad. Ex Presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo y ex titular del Observatorio de Derechos de las Personas con discapacidad. Integrante del Consejo Asesor ad Honorem del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.