El Día Mundial de la Justicia Social es una
ocasión para reflexionar sobre la importancia de construir sociedades
equitativas e inclusivas. En este contexto, destacamos la Asamblea del Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) que hace unos días reconoció
por primera vez el cuidado como un derecho humano fundamental gracias a la
iniciativa argentina impulsada por la entonces representante de Política
Exterior Feminista Dra. Marita Perceval.
Las tareas de cuidado, como soporte esencial
al sostenimiento de la vida, ha sido históricamente subestimada y
desvalorizada. El reconocimiento del cuidado como un derecho es un paso
significativo hacia la promoción de la justicia social en todo el mundo y enfatiza
la importancia de garantizar condiciones dignas para quienes brindan cuidado,
así como el acceso equitativo a servicios de cuidado de calidad para todas las
personas.
Además, destaca la necesidad de políticas y
sistemas que apoyen a las familias y comunidades en la prestación y recepción
de cuidados, promoviendo la igualdad de género y abordando las desigualdades
sociales.
En épocas de capitalismo caníbal, instamos a los gobiernos, organizaciones internacionales y sociedad civil a redoblar sus esfuerzos para promover la igualdad de oportunidades, eliminar la discriminación y garantizar que todos los individuos tengan acceso a los recursos y servicios necesarios para llevar vidas dignas de ser vividas.