Acompañando el tiempo de mujeres y el tiempo de transformación, anunciado por Claudia Sheinbaum Pardo en la toma de posesión como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, transcribimos su discurso.
Ciudad de México
a 01 de octubre de 2024
Buenos días a
todos y todas (...) Licenciado Andrés Manuel
López Obrador, Honorable Congreso de la Unión, Suprema Corte de Justicia de la
Nación, Gobernadoras y Gobernadore, Jefe de Gobierno, Invitadas e invitados
especiales, Familia, Pueblo de México.
Saludo y
agradezco la presencia de representaciones de 105 países que hoy nos acompañan.
Es un reflejo del compromiso de México con la comunidad internacional y de la
amistad que nos une con los pueblos del mundo.
Agradezco la
presencia de: John Briceño, Primer Ministro de Belice; Luiz Ignacio Lula da Silva, Presidente de la
República Federativa de Brasil; Gabriel Boric, Presidente de la República de
Chile; Gustavo Francisco Petro,
Presidente de la República de Colombia;
Miguel Díaz-Canel, Presidente de la República de Cuba; Sylvanie Burton, Presidenta de la
Manco-munidad de Dominica; Luis Rodolfo
Abinader, Presidente de la República Dominicana;
César Bernardo
Arévalo, Presidente de la República de Guatemala; Régine Abraham, Consejera Presidenta del Consejo
Presidencial de Transición de la República de Haití; Iris Xiomara Castro, Presidenta de la
República de Honduras; Santiago Peña
Palacios, Presidente de la República del Paraguay; Bucharaya Hamudi Sidina, Primer Ministro de
la República Árabe Saharaui Democrática; Philip Joseph Pierre, Primer Ministro
de Santa Lucía.
Saludo y agradezco especialmente a la Doctora
Jill Biden, que asiste con la representación del Presidente de los Estados
Unidos de América Joe Biden.
A Peter Boehm,
representación del senado de Canadá y a Josep Borrell Fontelles, Alto
Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de
Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea;
Agradezco la
presencia del expresidente Christian Wilhelm Walter Wulff de la República
Federal de Alemania quien viene en la representación de su país y de Tie Ning,
Vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la
República Popular China; Kembo Mohadi, Vicepresidente de la República de
Zimbabwe; Teodoro Nguema Obiang Mangue, Vicepresidente de la República de
Guinea Ecuatorial.
Mi gratitud a
todas y todos los jefes de delegación de nuestra América Latina y el Caribe, de
Europa, África, de Asia y del Medio Oriente, y a las y los titulares de
distintos poderes, cancilleres, ministras y ministros, embajadoras y
embajadores.
Les pido
transmitan los cálidos saludos del pueblo y del Gobierno de México a sus
mandatarias y mandatarios, y a sus pueblos. Agradezco también la presencia de
23 Organismos Internacionales.
Gracias a Jeremy
Corbyn, miembro del Parlamento del Reino Unido, dirigente del Partido Laborista
y a los diputados españoles Gerardo Pizarello y muchos otros que están con
nosotros y a representantes amigos de diferentes lugares del mundo.
Hace exactamente
19 años, en este mismo recinto, en un atropello a la libertad, el Jefe de
Gobierno del entonces, Andrés Manuel López Obrador, frente a aquella
legislatura, pronunció un discurso que cimbró para siempre, la lucha por la
democracia. En comparecencia frente al juicio de desafuero, cuyo único
propósito era el intento de un fraude anticipado dijo: “ustedes me van a
juzgar, pero no olviden que todavía falta, que a ustedes y a mí, nos juzgue la
historia”.
Hoy, lo decimos
con certeza y sin temor a equivocarnos: La historia y el pueblo lo ha
juzgado. Andrés Manuel López Obrador,
uno de los grandes.
El dirigente
político y luchador social más importante de la historia moderna. El presidente
más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su
mandato con más amor de su pueblo y para millones, aunque a él no le gusta que
se lo digan, el mejor presidente de México. El que inició, la revolución
pacífica de la Cuarta Transformación.
Usted nos ha
pedido en varias ocasiones no develar bustos, ni poner su nombre en calles,
avenidas, barrios o colonias, tampoco monumentos, ni hacer grandes homenajes,
la verdad que no hace falta, porque usted estará por siempre donde solo residen
los que luchan toda la vida, los que no se rinden,
los que devuelven
la esperanza y la alegría, usted estará siempre en el corazón del pueblo de
México.
Se retira de la
vida pública como un demócrata y maderista, a seguir luchando desde otra
trinchera, a escribir sobre lo que ha sostenido desde sus primeros días cuando
trabajó con los mayas-chontales, que el origen de la grandeza cultural de
México, reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra, siglos
antes que invadieran los españoles. No es casualidad sino una armonía de la
historia, que ayer, se haya sido publicada en el diario oficial de la
federación, la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos
de México.
Su último libro
lo titula gracias y hoy le devolvemos el agradecimiento. Profundas gracias,
gracias, gracias por siempre, ha sido un honor luchar con usted, hasta siempre
hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador.
El 2 de junio de
este año, el pueblo de México, de forma democrática y pacífica, dijo fuerte y
claro: es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres.
Hoy, 1o de octubre
de 2024, inicia la segunda etapa, el segundo piso de la cuarta transformación
de la vida pública de México y también hoy, después de 200 años de la república
y de 300 años de la colonia, porque previo a ello no tenemos registros claros,
es decir, después de al menos 503 años, por primera vez, llegamos las mujeres a
conducir los destinos de nuestra hermosa Nación. Y digo llegamos, porque no
llego sola, llegamos todas.
México es un país
maravilloso, con un pueblo extraordinario. Somos una gran Nación. Aquí
crecieron culturas originarias que dieron al mundo el maíz, el cacao, el
jitomate; que construyeron pirámides monumentales, que entendieron los astros,
la vida y la muerte como parte de un cambio constante, que nos dieron y siguen
dando lenguas vivas como ninguna otra, que tejieron y tejen textiles con manos
de mujeres artesanas que se entrelazan con el alma y con la vida, con culturas
como la Maya que crearon el cero como parte de una matemática compleja o la
mexica que creó el método más sustentable de cultivo que se conoce, la
chinampa.
México es el país
que le dio al mundo a Hidalgo que inició con unos cuantos el grito de
independencia y al poco tiempo fueron miles que demandaban justicia.
El que abolió la
esclavitud, el que supo conducir con certeza a su pueblo por el camino de la
libertad y se convirtió en padre de la patria. México, el país de Morelos que
supo identificar los sentimientos de la Nación, para escribir que la soberanía
dimana del pueblo, que no se admitiera la tortura y la urgente necesidad de
moderar la opulencia y la indigencia; de Vicente Guerrero que, en el momento
difícil, cuando su padre le pedía que aceptara la indulgencia del virrey, supo
decir, la patria, es primero. México es de Guadalupe Victoria, primer
presidente de México, que después de la Independencia se reveló frente al
emperador Iturbide, para lograr la primera Constitución de la República.
De Josefa Ortiz,
quien no solo dio el taconazo para iniciar la Independencia, sino que
sabiamente expresó, no se debe premiar a quien sirve a la Patria, sino castigar
a quien se sirve de ella, o de Leona Vicario, Madre de la Patria, periodista y
luchadora por la Independencia, que hace 200 años, supo defender a la mujer por
su pensamiento.
De Juárez y los
liberales mexicanos, que antes que nadie en el mundo y de forma visionaria,
separaron la iglesia del Estado y defendieron a la patria frente al invasor.
De los hermanos
Flores Magón que demandaron justicia y libertad antes que nadie en el siglo XX,
de los obreros de Río Blanco y Cananea, y de Madero, que dejó todo para llamar
al pueblo a las armas para luchar por la democracia; de Zapata que supo
demandar tierra y libertad; del valiente Villa y también de Carranza, como
único gobernador que se levantó frente al golpe de estado huertista. México, es
el de los constitucionalistas de 1917, de Lázaro Cárdenas que repartió la
tierra y expropió el petróleo. De Margarita Maza, de Adela Velarde que comandó
a las Adelitas en la Revolución, de Dolores Jiménez Muro, de Elvia Carrillo
Puerto y de las sufragistas, de Frida Kahlo, de Enriqueta González Baz, primera
mujer matemática.
México es de
mujeres y hombres libres, que, a lo largo del siglo XX, lucharon por la
democracia, las libertades, la justicia; de los estudiantes de 1968, de los
cientos de hombres y mujeres que hoy no están, pero de quienes orgullosamente
somos herederos. México es un país maravilloso, por nuestro mosaico cultural,
por nuestra biodiversidad. México es maravilloso gracias a nuestros paisanos y
paisanas, héroes y heroínas que viven en Estados Unidos y que, con amor a su
familia y a su patria, envían su apoyo todos los meses.
México es un país
maravilloso por su pueblo, generoso, solidario, alegre, libertario, resistente,
rebelde, sabio y hoy, empoderado. Y hoy México, gracias a todas y todos, somos
la doceava economía y el sexto destino turístico. México es grandioso.
Llamo a todas y
todos a que hagamos una reflexión, que evaluemos con la cabeza fría, qué pasó
durante estos seis años, con datos duros, reconocidos nacional e
internacionalmente y con ello, respondamos las siguientes preguntas: ¿Cómo es
que 9.5 millones de mexicanas y mexicanos, de acuerdo con el Banco Mundial,
salieron de la pobreza en tan solo 6 años?,
¿Cómo es que sin
subir impuestos se redujeron las desigualdades? ¿Cómo es que somos de los
países de la OCDE menos endeudados y con una moneda fuerte?, ¿Cómo es que somos
de los países con menos desempleo? ¿Cómo es que hay más bienestar y al mismo
tiempo ganaron más los empresarios y los bancos?, ¿Cómo es que estamos en
récord de inversión extranjera directa y al mismo tiempo aumentaron los
salarios? ¿Cómo es que aumentó el salario mínimo y no subió la inflación?
La respuesta es,
cambió el modelo de desarrollo del país para bien.
Del fracasado
modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios, a uno que surgió de
la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo
llamamos: el Humanismo Mexicano. Por eso hablamos de una transformación
profunda. Y aceptémoslo, a todas y todos les ha ido mejor.
Con este
pensamiento y su puesta en marcha, se cayeron muchos mitos y engaños del
pasado: por ejemplo, durante el periodo neoliberal, ese que le costó tanto al
pueblo de México y que marcó nuestra historia por 36 largos años, se decía que
el Estado debía diluirse o subordinarse a las fuerzas del mercado, que si la
economía se regaba dese arriba, iba llegar a los de abajo. Que si aumentaba el
salario mínimo iba a haber inflación y no iba a haber inversión extranjera.
Que, si el Estado participaba en la economía, iba a haber crisis económica y
devaluación, que la corrupción era inherente al gobierno, que la libertad solo
existía en el mercado, que la educación, la salud, la vivienda y el salario
justo eran mercancías y no derechos. Todo resultó falso.
Por ello, para
bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el Humanismo Mexicano,
con la Cuarta Transformación: Resumo algunos de los que considero sus
principales principios.
1. Para que haya
prosperidad, debe ser compartida, o dicho de otra forma: por el bien de todos,
primero los pobres.
2. No puede haber
gobierno rico, con pueblo pobre. Esta es una frase de Benito Juárez García, que
los gobiernos de la Transformación hacemos realidad y que sostiene que el
gobernante debe vivir en la justa medianía, sin lujos, parafernalias o
privilegios y que el gobierno no debe ser una carga para el pueblo, a eso
llamamos: Austeridad Republicana.
3. Los y las
gobernantes debemos ser honrados, honestos. El uso de las estructuras de
gobierno para el beneficio personal o de un grupo, ensucia el servicio público.
La corrupción debe combatirse por ética y por principios, pero además, como lo
hemos visto porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del
pueblo y el desarrollo de la Nación. En pocas palabras, la honestidad da
resultados. Además, la autoridad moral es lo más importante y esa no se compra
en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez,
todos los días, por un México con justicia, democracia y libertad.
4. El principio
máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el
pueblo o regresando a Juárez, con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
5. Prohibido
prohibir. La libertad es esencia de la democracia.
6. El desarrollo
y el bienestar del pueblo solo pueden fortalecerse con el cuidado del medio
ambiente y los recursos naturales.
7. Las mujeres
tenemos derecho a la igualdad sustantiva.
8. México es un
país soberano, independiente, libre y democrático. Queremos la paz y la
fraternidad de las Naciones y nos coordinamos, mas no nos subordinamos.
9. La política se
hace con amor, no con odio. La felicidad y la esperanza se fundan en el amor al
prójimo, a la familia, a la naturaleza y a la patria.
10. Condenamos el
clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. No es
solo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de
las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La fraternidad significa,
vernos a los ojos como iguales.
Con esto en mente
les manifiesto:
En nuestro
gobierno, garantizaremos todas las libertades, la de expresión, de prensa, de
reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros
somos demócratas. Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza
del Estado para reprimir al pueblo.
Respetaremos y
garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual de
nuestra sociedad. Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo.
Nuestra política exterior seguirá los principios constitucionales de
autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de
controversias.
En materia
económica, se mantendrá la autonomía del Banco de México, una política fiscal
responsable, una proporción razonable entre deuda y Producto Interno Bruto,
promoveremos la inversión pública y la inversión privada. Lo digo con toda
claridad. Tengan la certeza que las inversiones de accionistas nacionales y
extranjeros estarán seguras en nuestro país.
No aumentaremos
el precio de las gasolinas, diésel, gas doméstico ni electricidad en términos
reales. En las próximas semanas estaremos convocando a empresarios para
confirmar el acuerdo que mantiene sin aumentos los precios de la canasta
básica.
Aprovecharemos la
relación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá para seguir
impulsando la relocalización de las empresas, mientras se promueve el
desarrollo regional con bienestar y cuidado al medio ambiente. Estados Unidos,
Canadá y México sabemos, que la cooperación económica fortalece a las tres
naciones.
Es claro que
entre nosotros no competimos, nos complementamos y, además, generamos las condiciones
para una mayor consolidación de la economía de todo el continente en una visión
de presente y futuro de la economía mundial.
Seguiremos
fortaleciendo nuestra relación económica y cultural con los países de América
Latina y el Caribe. Nos une historia y nos une compromiso; así como con los
diferentes países y regiones del mundo.
Trabajaremos de
la mano del sector empresarial y de las y los trabajadores para que siga
aumentando el salario mínimo. Nuestro objetivo es alcanzar 2.5 canastas básicas.
Haremos el
programa de digitalización más ambicioso de la historia para facilitar el pago
de impuestos y otros trámites; así como para incentivar la inversión.
Habrá Estado de
Derecho. La reciente reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la
elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más
autonomía e independencia para el Poder Judicial.
Piénsenlo, solo
por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la
Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No. Eso es
autoritarismo, nosotros somos demócratas. Queremos que se termine la corrupción
en el Poder Judicial. Es un proceso en donde habrá una convocatoria única, un
comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan los
requisitos y quien decidirá será la gente, será el pueblo. ¿Cómo va a ser
autoritaria una decisión que en esencia es democrática y permite que el pueblo
decida?
Estoy segura que
en unos años, todas y todos estaremos convencidos, que esta reforma es lo
mejor. Aprovecho para decirle a las y los trabajadores del poder judicial que
sus derechos y salarios están totalmente salvaguardados.
Se mantendrán
todos los programas del bienestar y nos aseguraremos que su incremento anual,
nunca esté por debajo de la inflación. Además, está por aprobarse en el
Congreso, que estos derechos se vuelvan constitucionales, para que nadie los
pueda revertir. Pensión universal para las y los adultos mayores; pensión
universal a personas con discapacidad, becas Benito Juárez para estudiantes de
preparatorias públicas, becas a estudiantes de escasos recursos, Sembrando
Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, producción y pesca para el bienestar,
fertilizantes gratuitos, precios de garantía, la Escuela es Nuestra y la
Clínica es Nuestra. Todos seguirán.
Haremos realidad
tres programas de bienestar nuevos: Todas las mujeres de 60 a 64 años tendrán
un apoyo bimestral, como un reconocimiento al trabajo de las mujeres mexicanas.
Todos los niños y
niñas que van a escuela pública de preescolar, primaria y secundaria tendrán
una beca, iniciaremos el próximo año con secundaria. Las y los niños, deben ser
felices. De ellas y ellos no solo es el futuro, sino el presente de México.
Llevaremos a las
y los adultos mayores, la prevención y atención de la salud a su casa, para
ello, vamos a contratar a más de 20 mil médicos, medicas, enfermeros y
enfermeras. El reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas y
afromexicanos, una vez en la Constitución, lo haremos una realidad.
Consolidaremos el
IMSS-bienestar como el mejor sistema de salud pública gratuita y de calidad,
aumentaremos el número de preparatorias y universidades públicas, para que al
menos llegue la educación superior a 300 mil espacios más.
La salud y la
educación son derechos del pueblo de México, no son privilegios ni mercancías.
Construiremos al
menos 1 millón de viviendas, especialmente para jóvenes, en esquemas en donde
primero puedan rentar y después adquirir la vivienda si lo desean. Además,
habrá créditos a bajo costo para mejoramiento de vivienda y un programa masivo
de escrituración.
En materia de
infraestructura, se ampliará el Tren Maya a Puerto Progreso en Yucatán y en sus
más de 1500 kilómetros, será también tren de carga.
Se terminará la
línea K del Tren interoceánico, que va de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo, en
Chiapas, frontera con Guatemala. Además, queremos construir el doble de los
kilómetros que construyó el Presidente, de trenes de pasajeros. De Ciudad de
México Pachuca, Ciudad de México a Nuevo Laredo y de Ciudad de México a
Nogales. Así como la recuperación del tren de pasajeros a Veracruz. Antes los
privatizaron, ahora recuperamos los trenes de pasajeros con orgullo porque
significa desarrollo regional, empleos, turismo y Prosperidad Compartida.
Seguiremos con
caminos artesanales para conectar comunidades y con la construcción de puertos,
aeropuertos y carreteras, que generen desarrollo con bienestar y, al mismo tiempo, fortalezcan la
infraestructura y conectividad de nuestro país y potencien la inversión.
Como lo
manifestamos desde la campaña, se mantendrá la proporción actual entre la
generación pública y privada de electricidad, de 54% y 46%, respectivamente. En
unos días, presentaremos el Plan Nacional de Energía, que incluye nuevas
inversiones en transmisión, generación y un programa ambicioso de transición
energética hacia fuentes renovables de energía, que contribuyan a la
disminución de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
La inversión
privada para cubrir el 46% de la generación se hará con reglas claras, en el
marco de la ley y garantizando la estabilidad del sistema eléctrico. A todas y
todos nos convienen empresas de energía públicas del Estado fuertes, que
garanticen energía limpia a precios bajos para las actuales y futuras
generaciones.
El objetivo
fundamental de la producción de petróleo con PEMEX seguirá siendo el consumo
nacional y éste se limitará a una producción máxima de 1.8 millones de barriles
diarios.
Vamos a promover
la eficiencia energética y la transición hacia las fuentes renovables de
energía, para absorber a través de estas fuentes, el crecimiento de la demanda
de energía.
Recuerden que la
reforma energética proponía una producción de 3 millones de barriles diarios,
eso es ambientalmente imposible. Es mejor promover la eficiencia y las fuentes
renovables.
Avanzaremos en la
soberanía y autosuficiencia alimentaria, como dice Andrés Manuel López Obrador:
dar de comer a quien nos da de comer. No permitiremos la siembra de maíz
transgénico, seremos autosuficientes no solo en maíz blanco sino en frijol y
otros cultivos y Diconsa se transforma en alimentación para el bienestar con el
objetivo de promover precios y comercio justo para diversos productos agropecuarios
y seguir atendiendo a 22 millones de familias.
Construiremos en
Tula Hidalgo el proyecto de economía circular más ambicioso del mundo. Esto
quiere decir que haremos un complejo ambiental para aprovechar los residuos,
tratamiento de agua, generación de energía y productos reciclados, lo cual nos
permitirá reducir la contaminación y generar empleos. La ciudad más contaminada
de México se convertirá en la ciudad más limpia, a eso me comprometí en
campaña.
Arrancaremos el
ordenamiento de las concesiones y la transmisión de derechos de agua. Para
ello, este mes firmaremos un Acuerdo Nacional por la Seguridad y
Sustentabilidad Hídrica con todos los actores y haremos las reformas jurídicas
para garantizarla el agua como un recurso de la Nación. Tecnificaremos más de
200 mil hectáreas de riego y desarrollaremos proyectos estratégicos para el
abastecimiento y reciclamiento de agua. Vamos a limpiar también y a sanear los
ríos más contaminados del país.
Haremos de México
una potencia científica y de la innovación. Para ello, apoyaremos las ciencias
básicas, naturales, sociales y las humanidades, y las vincularemos con áreas y
sectores prioritarios para el desarrollo nacional.
Las mexicanas y
mexicanos tenemos creatividad, tesón y capacidad de sobra. Estoy convencida que
no podemos quedarnos atrás en el desarrollo tecnológico propio. Pensémoslo,
tenemos grandes pensadores e innovadores desde tiempos prehispánicos, tenemos
universidades y tecnológicos de primera y las y los mexicanos somos
trabajadores y creativos.
En materia de
seguridad, garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto. No
regresará la irresponsable Guerra contra el Narco de Calderón que tanto daño le
sigue haciendo a México.
Nuestra
convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia y nuestra
estrategia consiste en cuatro ejes: atención a las causas, siempre, dando la
posibilidad de que los jóvenes y mexicanos tengan acceso a todos los derechos;
inteligencia e investigación; fortalecimiento de la Guardia Nacional, quien
crea que la Guardia Nacional, estando en la Secretaría de la Defensa es
militarización, está totalmente equivocado; nos coordinaremos con municipios,
estados, con el ministerio público, con la FGR, que en su autonomía no
significa que deje la coordinación, eso nos va a permitir avanzar todavía más;
atención a las causas y cero impunidad con los cuatro ejes de seguridad con
justicia.
Lo hice como jefa
de gobierno de la Ciudad de México, disminuimos más del 50% los homicidios
dolosos en tan solo 4 años.
Aprovecho para
decir que el día de mañana por la tarde estaremos en Acapulco para dar
continuidad a la atención inmediata que ha dado el gobierno de México y
apoyaremos, como siempre lo hemos hecho como gobiernos humanistas, a todas y
todos los damnificados de Guerrero y de otros estados.
Dije que el
pueblo fue muy claro al decir este 2 de junio: es tiempo de Transformación y es
tiempo de mujeres.
Durante mucho
tiempo, las mujeres fuimos anuladas. A muchas de nosotras nos contaron desde
niñas una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la
humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se
ha ido revirtiendo. Hoy sabemos que las mujeres participaron en las grandes
hazañas de la historia de México desde diferentes trincheras y también sabemos,
que las mujeres podemos ser presidentas y con ello hago una respetuosa
invitación a que nombremos presidentA con “A” al final, al igual que abogada,
científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con “A”, porque como
nos han enseñado, solo lo que se nombra, existe.
Hoy quiero
reconocer no solo a las heroínas de la patria a las que seguiremos exhaltando,
sino también a todas las heroínas anónimas, a las invisibles, que con estas
líneas hacemos visibles, a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas
palabras hago aparecer, las que lucharon por su sueño y lo lograron, las que
lucharon y no lo lograron. Llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo
hicieron, llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas, las
indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyar a
las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la
escuela no era para niñas, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad
la manera de ser fuertes, a las mujeres anónimas, las heroínas anónimas, que
desde su hogar, las calles, o sus lugares de trabajo lucharon por ver este
momento, llegan nuestra madres que nos dieron la vida y después volvieron a
dárnoslo todo, nuestras hermanas que desde su historia lograron salir adelante
y emanciparse, llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas
hermosas y valientes y llegan nuestras nietas, llegan ellas, las que soñaron
con la posibilidad de que algún día no importaría si nacimos siendo mujeres u
hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo
determine nuestro destino, llegan ellas, todas ellas que nos pensaron libres y
felices.
Y con todas ellas
aquí a nuestro lado, llegan nuestros más grandes sueños y anhelos, llega con
nosotras el pueblo de México, hombres y mujeres empoderados, la transformación
les devolvió la dignidad, la libertad y la felicidad y nunca nadie más se las
podrá arrebatar.
Soy madre,
abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de
México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré
para todos y para todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi
fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de la patria.
Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más
próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar.
Les convoco a
seguir haciendo historia.
¡Que viva la
Cuarta Transformación!
¡Que viva México, viva México, viva México!