¿Quién es la Diosa? * Por Sandra Román

16 Nov, 2023
¿Quién es la Diosa?
La palabra Diosa se refiere a un Ser Divino Femenino. Alrededor del mundo, y durante miles de años, la mayoría de nuestros ancestros veneraron a una Divina y muy Poderosa Madre-Diosa. Ella fue honrada como la Madre de Toda Vida. Arqueólogas modernas, como Marija Gimbutas, han descubierto numerosas estatuas y artefactos que verifican la veneración de antiguas deidades femeninas.
¿De dónde proviene la idea de una Diosa?
Los primitivos humanos dependían de la Tierra para todas sus cosas: comida, protección... Era la proveedora de todo lo necesario para la vida... y también la vida misma. Ellos habían notado que toda la vida era creada a partir de los cuerpos de las hembras (tanto mujeres como animales), de modo que encontraron natural la idea de que existiera una Todopoderosa Creadora Femenina también.
Se han encontrado numerosas imágenes de diosas en pinturas rupestres y figurinas talladas y pequeñas esculturas que datan de 35.000 años antes de Cristo o tal vez anteriores. Algunas de esas imágenes fueron llamadas "Venus" y tal vez la más famosa de todas sea la Venus de Willendorf. La mayoría de estas figuras femeninas de diosas muestran seres redondos, abundantes y serenos. Las amplias y generosas formas simbolizaban prosperidad, libertad y seguridad.
¿Es la Diosa solo para Mujeres?
No, la Diosa fue celebrada y reverenciada por todos los miembros de las tempranas sociedades. Hombres, mujeres y niños estaban todxs bajo la protección de la omnipresente Madre-Diosa. Ella era a la vez Nutriente y Terrible. Hoy, la cultura de la Diosa está re-emergiendo también en hombres, mujeres y niños, que celebran y respetan las energías femeninas.
¿Existen personas que todavía creen en una Diosa?
Sí, muchas culturas alrededor del mundo han proseguido su veneración hacia las diosas. En la India, existe un panteón de numerosas Diosas y Dioses. Hoy, en Japón, la Gran Diosa Solar Amaterasu es honrada como la Madre Divina del Pueblo Japonés. La Diosa de la Compasión, Kuan Yin, conserva muchísimos devotos en China. Los esquimales rinden honor a la Madre-Oceáno Sedna. En Brasil, Iemanjá, la Madre Diosa del Mar es reverenciada con multitudinarias procesiones el primero de enero de cada año. En África, tanto como en Cuba y Brasil, los Orishás son venerados como Dioses y Diosas. En la tradición judía moderna se sostiene la presencia de la Shekhinah y millones de católicos de todo el mundo adoran a la Virgen María como la Madre de Dios.
¿Cuántas clases de Diosas existen?
Históricamente, existen miles de diferentes Diosas y Dioses. Cada región ha forjado su propia versión acerca de la Divinidad. La idea de una Diosa-Madre es universal. Hay incluso una común tendencia en culturas muy lejanas tanto geográfica como culturalmente hacia la tradición de una Triple Diosa, que es el origen del que deviene el concepto de "Trinidad". La Triple Diosa está referida a las fases en la vida de una mujer como "Doncella-Madre-Vieja Sabia" que corresponden también a las fases de la Luna. La Doncella es la portadora de la juventud y todas las posibilidades; la Madre representa Creatividad y Nutrición y la Vieja simboliza la Sabiduría y Transición.
Todos los aspectos de la Triple Diosa representan diferentes tipos de curación y crecimiento. Existen también antiguas Diosas andróginas que representan a la vez las energías femenina y masculina, como en el caso de Gaia, cuyo cuerpo es la Tierra.
¿Para qué me sirve conocer más acerca de las Diosas?
Para las mujeres, comprender la eterna tradición de la religión de la Diosa fortalece su conexión con su propia esencia espiritual, sin importar a qué religión pertenece.
Encontrar a la Diosa en el interior ayuda a las mujeres a apreciar su propio poder, habilidades, herencia y belleza. Honrar a la Diosa puede enseñarnos a celebrar todos los momentos de la vida.
Una conciencia más plena de que la Diosa vive en nosotras fortalece los conocimientos internos acerca de la vida, el amor, la naturaleza, la nutrición y la creatividad. Las mujeres que están profundamente conectadas con su esencia de Diosa están mejor capacitadas para concretar los cambios que desean imprimir en sus vidas, en sus familias, en sus comunidades y en el mundo.
Para los hombres, una conexión con la Diosa les permite aceptar y conocer su deseo y necesidad de nutrición, protección y la aceptación de una amorosa femenina presencia. Recuperar las energías de la Diosa en el interior de sí mismos ayuda a los hombres a ser padres, amantes y compañeros más equilibrados al tiempo que los libera de las presiones culturales que le exigen "tener siempre todo bajo control".
¿Qué hace que la Diosa sea hoy importante?
Hoy en día, nuestro mundo se ha vuelto más pequeño y nuestras acciones tienen el poder de afectar a más y más gente (es fácil comprobar esto a través de Internet). Nuestro ambiente es castigado desde hace muchos años por personas que no tienen cuidado ni amor por nuestro planeta que, al igual que ayer, es la principal fuente de toda Vida.
La reverencia hacia los principios femeninos y la conciencia de la Diosa nos ayuda a ponernos en contacto con la belleza y magia de la naturaleza y todas sus creaturas.
Reconociendo a la Diosa en la Naturaleza (Gaia), como nuestra amorosa Madre Tierra, ayuda a expandir nuestro respeto hacia el medio ambiente y nuestra búsqueda del equilibrio entre las energías masculina y femenina, para que en lugar de competir, trabajen juntas, complementariamente, para el bien individual y de toda la humanidad.
¿Son las Diosas “reales”?
Depende de lo que signifique la palabra “real”, para cada persona. Si pensamos que es real todo aquello que es posible de ser pensado, imaginado o sentido. Puede no tener una entidad material y concreta, como en el caso de nuestros sueños y nuestros sentimientos. Pero a nadie se le ocurriría negar que estos existen.
Para quienes practican las religiones de la Diosa ella es “La Divina Creadora de Toda Vida”, “La Reina del Cielo” y el centro de su fe religiosa. Para otros, ella es una metáfora de la “Madre Naturaleza” y representa el sagrado equilibrio de la tierra. Para alguna gente ella es “Nuestra Señora”, la que acompaña al “Señor”. Existe gente que simplemente encuentra a la Diosa a través del Arte y descubre que ella es la Belleza por la cual tantos artistas se desvelan. Y muchas mujeres de todo el mundo están redescubriendo a la Diosa en un momento en que necesitan dedicar más tiempo e importancia a sí mismas, imprimiendo un giro trascendental en sus vidas.
Como si esto fuera poco... los museos están llenos de Diosas!
¿Puedo yo creer en la Diosa sin dejar al mismo tiempo de creer en Dios?
Existen muchos caminos de expresar la propia espiritualidad. Tantos como personas. Sin embargo, la antigua religión de la Diosa es, en muchos aspectos, difícil de compatibilizar con el concepto de dios masculino que proponen las religiones tradicionales (patriarcales).
Para la religión de la Diosa, el dios masculino es su hijo y consorte. Es un protector y guardián de la naturaleza y su función no tiene nada que ver con el rol represivo, estructurado y rígido de la divinidad masculina, tal como se la conoce comúnmente.
Desde el momento en que somos humanos participan en nuestra esencia energías femeninas y masculinas; es natural, entonces, que busquemos equilibrar nuestras vidas espirituales tratando de conciliar a ambas. Solo que, a medida que vayas profundizando en el camino de la Diosa notarás que cada una cumple un rol muy diferente del que te habían enseñado. Y que el equilibrio no es el que propone el símbolo de Yin y Yang sino que guarda proporciones diferentes para cada persona, más allá del cuerpo físico en el que hayan nacido.
Para llegar a comprender este paradigma solamente necesitas practicar la presencia de la Diosa en tu vida. Ella te necesita para poder manifestarse.
Sandra Román
Sacerdotisa de Avalon, Sacerdotisa de la Diosa


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